Hoy, 24 de Junio de 1960 perdí a la persona que más quise y ame desde mi niñez. Todo empezó tres semanas atrás cuando todavía la tenía entre mis brazos, desde hace mucho quería pedirle que se casara conmigo solo que no tenía el valor o mas bien los medios suficientes para proponérselo, pero ese día 3 de Junio dije: en este momento ¡Lo haré!... lo hice le propuse matrimonio y ella acepto, fue la primera fecha que nunca olvidaré y es que todo cambio cuando la mire por primera vez, tan perfecta, tan cálida solo ella tenía la forma o mas bien el don de hacerme sentir seguro.
Ese mismo día ella me dijo que la acompañara a un hospital ya que le darian los resultados de sus análisis clínicos, ya que tenia tiempo enferma y no se había sentido bien desde hace un mes, llegamos y la espere en la sala de espera, fueron los 35 minutos mas largos de mi vida, largos por la preocupación y por la curiosidad que carcomía mis ansias de saber lo que le dirían, enserio esperaba que no fuera nada grave. Al fin cuando ella salió del consultorio no pronuncio ninguna palabra, no hablamos solo se escuchaba ese cruel y desesperante sonido del silencio, se sentía ese frio penetrante…ese frio rompedor de huesos. Quería hablar con ella pero no sabia como o por donde empezar, al llegar a su casa solo me dijo con su hermosa voz, esa voz tan delicada que adoraba escuchar un simple pero cálido “te quiero”.
Pasaron 3 días y yo no sabía nada de ella realmente me preocupe, así que fui hacia su casa. Al llegar a su casa fue su mama la que me recibió me sorprendí ya que la mayoría de veces era mi amada quien me recibia, al mirar a su mama la note seria pero sus ojos reflejaban tristeza profunda, como si alguien hubiera muerto. Le pregunte asustado – ¿Dónde esta va..valentina?- su madre no pudo contener las lágrimas lo unico que dijo fue – está durmiendo en su cuarto -, me dirigí de inmediato a su cuarto, la mire postrada en su cama pero no era ella o al menos no parecía ser la misma de hace 4 días, era como si fuera otra persona, su piel tan pálida que se le marcaban las venas de su cara, sus ojos marcados por ojeras por no descansar. Tan solo mirarla a si me dolía hasta la piel, me desgarraba el alma era tan mi amor hacia ella que el solo hecho de imaginar que la perdería me destrozaba por dentro, espere hasta que se despertara y cuando abrió los ojos lo primero que hizo fue sonreír entonces caí en la cuenta de que realmente esa persona era mi amada novia y le pregunte - ¿Qué es lo que pasa?.
Entonces hubo un silencio y al oír su respuesta no me contuve y empecé a llorar lo único que dije fue – nunca me dejes, eres mi única compañía en este mundo lleno de oscura soledad – ella a medio llorar solo dijo – te quiero tanto, nunca te dejare -. Decidí estar con ello todo el tiempo que pudiera, ella actuaba norma como si no pasara nada. Cinco días después ella decidió terminar nuestra relación solo dijo que no quería verme sufrir yo le dije que NO, que era con ella con quien había decidido pasar todo el resto de mi vida, que no habría nadie como ella, que realmente la amaba y compartiría mi vida entera con ella, ser su compañero hasta la muerte, ella solo respondió que no funcionarían la cosas, no en su estado de salud. Definitivamente esa fue la segunda fecha que nunca olvidare.
Paso una semana y yo no sabia nada de ella ni siquiera de cómo estaba, me sentía tan angustiado era tan amargo ese sentimiento de soledad sin ella. Mis padres me decían que debería de olvidarla, que hay mas muchachas y que no debería aferrarme a ella, pero ellos no entendían mi situación, estoy seguro que pocos han sentido realmente esa pasión, ese fuego que te quema eso a lo que realmente llamamos amor, sentía que moría si no estaba con ella, todo era tan pequeño e insuficiente, esta soledad me mata.
Seis días después envuelto en mi oscura soledad, escucho que tocan la puerta pero ignore y segui acostado cierro los ojos… se vuelve a escuchar que tocan la puerta pero con mas insistencia entonces me levanto de mala gana y cuando abro la puerta me sorprendo, era su mama muy triste me dijo que era necesario que fue a su casa, no lo pensé de inmediato nos dirigimos a su casa. Al llegar a su casa corrí al cuarto de mi amada, ella estaba acostada en su cama se miraba muy grave volteo a mirarme con esa mirada tan dulce que me dejaba asombrados, yo solo sonreí y ella dijo – fuiste lo mejor de mi vida, jamás te dejare de amar – Entonces me di cuenta que la verdad era inminente, realmente me estaba dejando. Pasaban las horas, los minutos no la deje ningún momento.
24 de Junio un día después esa tercera fecha que jamás olvidaría ella me dijo con un tono suave – Te amo – y lentamente cerro sus ojos. Jamás hubiera pensado que hoy 24 de Junio de 1960 seria la ultima vez que la escucharía. Ese día perdí a mi amada, la mujer que me impulsaba a seguir adelante, la que nunca me abandono a la que le pertenecía mi amor incondicional, mi querida Valentina.
Según el décalogo de Augusto Monterroso:
ResponderEliminarNoveno. Cree en ti, pero no tanto; duda de ti, pero no tanto. Cuando sientas duda, cree; cuando creas, duda.
Décimo. Trata de decir las cosas de manera que el lector sienta siempre que en el fondo es tanto o más inteligente que tú.
Undécimo. No olvides los sentimientos de los lectores.
Otros detalles:
*El inicio del cuento es atrapante,pero siento que dejas algunos cabos sueltos al final del cuento.
*Me parece que en algunas partes del cuento te falta ser más descriptiva.
*Debes cuidar los signos de puntuación y la ortografía.