Visitas de la semana

28 mayo 2013

Critica y comparación

Mis cuentos no se me hacen parecidos a ningún cuento que leímos en realidad, la forma en la que realice mis cuentos no tenia muchas de las características de las maneras en  que se formaban las obras de cada autor, si bien mis temas rayan un  poco en Bienvenido Bob de Juan Carlos Onetti, no eran precisamente iguales, ademas lo único que observo que es diferente es en la redacción de mis párrafos, la mayoría de obras no me inspiraron tanto como para sentirme influida de cierta manera, no encuentro semejanzas evidentes de influencias que hayan dejado en mi estos autores o no analice a profundidad pero no logro advertirlas.

27 mayo 2013

Soy romántica y por maldición me dedico a la poesía.

Recuerdo el primer día de clases, cuando introdujeron a la materia de Narrativa y sí debo ser sincera, deteste saber que solo eran cuentos y novelas.  Añoraba poder estudiar su métrica, crear mejores versos, agudizar las rimas, no digo que no aprecio estos, me entretienen, me convierten en ese personaje que no habla, que solo observa, que quiere participar pero no puede. Aprecio el amor como tema central de cualquier obra, la manera en la que se expresas del individuo, de lo que amas, sus características, manías, comportamiento, aquellos obstáculos que les impiden estar juntos y al final de todo, amar es lo que nos llena la vida, por que se quiera o no, algún día se va a sentir afecto por alguien y vas a recibir afecto. Tengo que agradecer este curso porque me permitió acércame a autores que no conocía y que complacieron mi lado romántico, por ejemplo, Trenzas de María Luisa BombayNupcias de Antonio Skármeta y El lado oscuro del corazón de Girondo .
No puedo dejar pasar las dos asombrosas y magníficas novelas que leí, la primera de Vargas Llosa, Los cachorros, con la cual me divertí como niña y adolecente y el Beso de la Mujer Araña de Manuel Puig, que encontré fascinante, impecable, excelente, psicológica, reflexiva y aquellas dos novelas que no me gustaron, Estrella Distante de Roberto Bolaño y Acerca de Roderer por los dolores de cabeza que proporcionaron.
Creo que he crecido a lo largo del curso, mi primer cuento, Su amor seguía ahí , estuvo mal, fue un acto desesperado de contar mi historia, desahogarme y de reconfortarme, encontrarme que no me importo usar metáforas, escribir mal los tiempos, entre otras cosas; está escrito en dos etapas de mi vida que las separa una semana del acontecimiento, el primer párrafo, estaba en una depresión y sentía tanto dolor, los siguiente párrafos fueron escritos una semana después en la que gozaba de nuevo la vida y no pude regenerar la emociones que sentía antes del final.
Mi segunda historia,  Mi señorita fue mucho más sencilla,  curiosamente me encontraba en una situación muy parecida a la primera, en esta ocasión, me tuve que criticar, verme de otro punto de vista, o mejor dicho,  aceptar la realidad de cómo me veía y esto lo hizo muy fácil, jugué con el  texto a tal grado que deje el romanticismo fuera y me concentre en un nuevo destinatario, yo.

No me puedo comparar con ellos, son excelente escritores y a lado de ellos, el mío es polvo,  Posiblemente mi primer cuento sea un fallido intento del estilo de María Luisa Bombay y el segundo trato de encontrarme, como en El otro yo, de Jorge Luis Borges y que el estilo de Nupcias de Skármeta sean parecidos. 
Para empezar te diré que nunca había escrito cuentos, la pensé mucho para subirlos al blog sobre todo con el segundo que dijiste que teníamos que usar la ironía y creo que nunca me salió. Me parece que éstos se asemejan a El rinoceronte de Juan José Arreola.
A partir del conocimiento de la  literatura hispanoamericana he avanzado mucho en mi redacción, pues como ya mencioné nunca había escrito nada, sin embargo ahora se me hace menos dificil escribir a comparación de antes. Por otro lado aprendí mucho en este corto lapso de tiempo.





Corazón literario


Hace unos años comenze a escribir pero nunca me había sentido segura de mis creaciones, cuando nos pidieron hacer un cuento y subirlo al blog me sentía muy nerviosa porque era la primera vez que alguien podría leer lo que escribía. Ese cuento fue el que titule "probabilidad de vida", supongo que un factor del nerviosismo que tenía era que la temática de la historia nunca la había utilizado y no era muy de mi agrado, pero soy de las personas que tiene la idea de que se debe experimentar con todo al momento de escribir, eso me tranquilizo un poco y al final en la actividad en la que un compañero hacia una critica de este, termine recibiendo comentarios positivos. En esos días estábamos viendo en clase sobre el modernismo y leímos " El sátiro sordo" y "La princesa bizantina", no creo que estos hayan influenciado en mi narración, ya que ellos utilizan muchos adjetivos cosa que yo uso al mínimo, pero conforme fuimos leyendo más cuentos me encontré con "Trenzas" de María Luisa Bombal y podría ser el que tiene más similitud con mi cuento, tratándose de mujeres, su feminidad y otros temas que se abordan en ambas narraciones.
Conforme fuimos avanzando con las lecturas compare los estilos de
narración de los autores y note que prefiero los que no están muy adornados y
algunos que contenían ciertos toques poéticos, mis favoritos fueron: "El
"Trenzas", de algunos de estos autores ya había
otro", "El lado oscuro del corazón", "Nupcias",
"La noche boca arriba" y
leído otros materiales, algunos apenas los conocí en esta
clase pero definitivamente leeré más de su obra.
El segundo cuento "Corazón de papel" me resulto más fácil de
realizar, no hubo un cambio en mi estilo pero si trabaje más el texto, busque
las palabras perfectas, lo pulí por completo, este realmente no tiene ningún
parecido con alguno de los cuentos trabajados en el semestre
.
Las lecturas que utilizamos para los análisis tampoco me fueron de gran
influencia pero "Los Cachorros" de Vargas Llosa contestaron a una
rentes tipos de narradores, ya que no era algo muy común en lo que había leído
pregunta que había tenido por mucho tiempo, si se podían usar dif
e, haciendo que
quisiera experimentar con ese estilo único que parece que dejas caer tu cerebro
onajes, la narrativa tan fluida y sencilla, la ligera intertextual
con las ideas tal y como estan sobre el papel. "Acerca de Roderer"
fue mi favorito, por los per
sidad y las ideas que manejaban los personajes, por otro lado
"Estrella distante" no fue de mo agrado, al contrario del anterior
ndo algunos cabos sueltos que todavía causan inquietud en mi.
este contenía mucha intertextualidad que lo hacia cansado, además que el final
no fue tan impactante como me habría gustado, dej
a

En conclusión solo hubo muy poco impacto en mi, pero espero que con el
paso del tiempo, los autores que conoceré, los libros leídos y la experiencia,
este impacto aumente y mejore mis creaciones.

No sé que tengo en la cabeza por Alfredo Carvajal

No sé que tengo en la cabeza

A Dodo.

En el primer cuento “Losvampiros“ a la manera de Borges en “La Casa de Asterión" intente mostrar el punto de vista desde la inocencia de un personaje que no entiende la realidad como las demás personas; en este caso, un niño que no entiende por qué su abuelo ahora debe de esconderse en la casa. En la cuestión anterior es donde se centra toda la temática del cuento, es una crítica contra el olvido al que la sociedad somete a las personas de las tercera edad: En un mundo utópico para combatir a la inmensa explosión demográfica se ordena matar a las personas mayores de una edad cualquiera, de ahí por qué la abuela desapareció, cuestión que el niño no entiende, la ignorancia del narrador tampoco se explica el repentino cambio en las costumbres del abuelo y la única explicación que encuentra es la fantasía.

La influencia de Borges inunda también en el último párrafo, el escritor argentino en “La Casa de Asterión” cambia el narrador personaje por uno de tipo omnisciente. El recurso anterior es un arma de dos filos, a Borges le funciona, en “Los vampiros” no tanto, rompe la estructura y la inocencia del niño, y no se esclarece el tema, el último párrafo no da una revelación, solamente parece un patético intento por tocar el sentimentalismo del lector con la condena del personaje principal.

Los olvidos del cuento son notables, al igual que la falta de recursos: “Se llama Alberto como esa canción de Serrat que tanto le gusta y al igual que la canción se tomaba una copa de vino blanco con cada comida, y ahora la cambio por la sangre tan característica que beben todos los vampiros.” La cita anterior muestra errores de redacción y de lógica  que inundan el cuento:

ü  ¿Qué niño usa la palabra característica?
ü  ¿Qué canción toma vino?

El segundo cuento es la típica historia del boxeador caído en desgracia que raya en el cliché. En “Juanel Caín Valero” el personaje principal narra desde la prisión, fragmentos de su vida, y por qué cometió el crimen por el cual, será juzgado. La narración la realiza el propio Juan Valero, un boxeador que desde joven muestra problemas para relacionarse con otras personas, a diferencia de su hermano que es un casanova sin control, esa dualidad lo llevará a sentir envidia por el hermano y un odio del cual no se siente avergonzado. El lenguaje del personaje principal es defectuoso, la razón de esto podrían ser los golpes que ha recibido en el cuadrilátero o una deficiencia de nacimiento que radicaría sus deficiencias mentales, Ricardo Garibay hizo algo similar en: “Negro Sandoval”. El cuento se apoya en la manera que utilizó Juan José Arreola “El rinoceronte” es decir se utilizó el mismo monólogo que ayuda al lector a sentir una aparente cercanía con el narrador.
El escritor y cantautor Nacho Vegas me sirvió para inspirarme en este cuento, las historias de perdedores y personas a las cuales la sociedad recuerda por un crimen es una de las piedras con las que siempre tropiezo. Ese fatalismo es muy latente en las canciones de Vegas: “Por culpa de la humedad”, “Canciónde Isabel” “Añadade Ana la friolera” Son un ejemplo de las canciones del cantautor gijones que tratan del mismo tema. La influencia de Vegas no termina ahí, la idea  de escribir prescindiendo de puntuación también fue copiado de los relatos “Muñecos rellenos de Serrín
Para finalizar creo que es insulso  pensar en que ha servido conocer más de la literatura Hispanoamérica en el semestre anterior, lo esencial es conocer de literatura, de todo tipo de literatura, ya sea de los escritores con talento, para aprender de sus aciertos, así como de la literatura corriente para evitar los yerros de estos escritores. Mención aparte merece “El otro” escrito por Borges, este cuento me llevó a tener pesadillas por una semana con el Alfredo de hace 16 años. Para finalizar fue fundamental conocer los decálogos de los escritores consagrados, me hizo conocer el camino que se debe de evitar, es decir, si Borges se hubiese basado en esos decálogos  no hubiera sido el milagro para el idioma castellano que fue, quizá por eso en su decálogo se burló de todos, si incluyéndolo a él.

Alfredo Carvajal

La sunamita y la Margarita


A lo largo de estos meses entendí que hay dos factores imprescindibles para la literatura; el amor y la creación. Amar lo que haces, amar la literatura y crear literatura con amor. Pero ser estudiante de literatura no implica tener afecto por todo aquello que se te presenta para ser leído, prueba de ello es que nunca antes un texto me había fatigado tanto como el Sátiro sordo de Rubén Darío, o La princesa bizantina de Horacio Quiroga. Sin embargo La sunamita de Inés Arredondo fue mi mejor sorpresa, ya que nunca me sentí tan identificada y cercana a un autor. De igual forma, aprendí a querer la literatura de Mario Vargas Llosa, escritor dramáticamente relegado en mi lista de autores con anterioridad, y con tristeza encontré que en muchas ocasiones la fama del  escritor crece al morir, como en el caso de Roberto Bolaño. Mi clase de narrativa no solo es el curso que indica mi carta descriptiva, mi clase incluye a los futuros creadores que me acompañan en el aula, aquellos que nunca imaginé conocer, porque nunca pensé encontrar personas con intereses tan parecidos a los míos y que nadie antes me había mostrado. Dicho esto, puedo entonces abordar el siguiente tema, ¿qué puede ser más difícil, escribir para ti o escribir para quienes te rodean? Llegue aquí, hasta este punto del curso a darme cuenta que soy capaz de escribir algo que le guste a alguien además de mí, pero difícilmente puede pasar por el filo de mi juicio, siempre he sido mi critica más severa, entender que existe la posibilidad de que las personas se interesen en lo que escribo me da empujoncitos para seguir como fiel caminante de senderos literarios. Mi cuento, Margarita, es mi primer hijo no prematuro, incompleto o con deficiencias intelectuales estoy orgullosa de él, a pesar de no ser la cosa más grande que pudiera crear, si define el inicio de mi narrativa. 

2 cortas historias.

Muchas veces nos damos cuenta que el estilo esta muy influenciado en base a lo que leemos, oímos y vemos, este semestre me di cuenta  cuenta de ello, no puedes ser original del todo, siempre estarás bajo la influencia de ello, días antes de que nos encargaran hace el primer cuento, por mi cuenta leí Aura, aunque  este no venia en la lista de libros a leer por una parte me ayudo a comprender un poco a la literatura latinoamericana, saber que es muy dinámica y motiva a querer descubrir mas de lo que tenemos en nuestro idioma. El primer cuento que hice fue El ultimo dia de vida de Jacobo Cobos, por el momento creo que es el cuento que mas me gusta de los míos por que fue difícil sacar una idea "original"

Debo admitir que encontré al menos un  poco de identificación con  El rinoceronte debido a la honestidad que intento encontrar en mis textos.

Un cuento plano.

Hace algún tiempo me parecía casi imposible escribir una historia corta, puesto que nunca sabía como aterrizar las ideas, entonces escribía y escribía escenas, acciones de los personajes que yo creía que enriquecerían el cuento, después me fui dando cuenta de que a veces algunas acciones quedan demás, porque a veces éstas hacen que se pierda el punto central y mucha información vuelve  la historia tediosa. Cuando leí nuevo dodecálogo de un cuentista de Neuman, me percaté de todo lo que le sobra a una posible buena historia. 

En Damían, el cuento que escribí para la primera actividad, fue una idea que obtuve al fin de varios días. Cuando me proponía a escribir no tenía en mente ninguna propuesta, esperaba a que las ideas se fueran acomodando a la par con la escritura; y es que la mayoría de lo que he escrito así lo he hecho. Cuando empiezo una historia nueva, no sé hacia donde se dirigirá y me había resultado muy bien, hasta hace tiempo. En el Decálogo del Perfecto cuentista  de Horacio Quiroga, menciona que no hay que empezar a escribir sin saber hacia donde se quiere llegar; punto que me hizo reflexionar mucho con lo que yo quería hacer de mis futuras historias y como había estado manejando las anteriores. Así que seguí ese consejo y cuando ya estaba la idea lo demás se iba revelando, hasta llegar a un punto crítico en la historia, de no saber como aterrizar el final, aunque ya tenía bien planteado cual era el desenlace, puesto que opté por que la estructura de la historia fuese circular, no sabía cuantas más acciones debía de incluir, si necesitaba describir más a los personajes. Al final, la personalidad de los personajes se reveló a través de sus acciones, por lo que me pareció innecesario adjetivarlos. Por otro lado está la duración de la historia, son años los que pasan y creo que cuando un cuento acumula tanto tiempo, debe de ser más fluido, irse más rápido, pero no por esto dejar de fuera elementos esenciales; y no es que Damían sea lento, al contrario, esos cambios bruscos de años hace que pierda dinamicidad, no deja percibir totalmente los cambios de niño a adulto o hasta su muerte. 
Un cuento que podría comparar, en cuanto a estructura,  es Bienvenido Bob de Onetti, dado que el inicio de esta historia nos habla del desenlace, tal como en Damían. 

Por otra parte, en Y se hizo la luz, es un cuento totalmente diferente al primero, aquél es un cuento corto, narrado desde la perspectiva morbosa y crítica de una lámpara. No pasan años ni días, es solamente el momento que se toma la lámpara para describir lo que ha visto frente a la puerta de un prostíbulo.  Intenté rescatar los puntos que me fallaron en el cuento anterior, como la extensión, los tediosos diálogos largos y tantas acciones; el lenguaje como en el anterior, es de igual manera muy sencillo, no obstante en este cuento me preocupé que las palabras que utilizaría más que sencillas fueran simples, no obstante en el principio del cuento esto no aplica.  Fue más complicado escribir esta segunda historia, dado que había lineamientos que seguir. 

Para finalizar, el conocimiento de la narrativa hispanoamericana ha extendido la visión que yo tenía de este género, puesto que ofrece estilos tan variados, por ejemplo, la novela Los Cachorros de Vargas Llosa,  que me parece una forma muy ingeniosa de contar una historia, ya que es muy ambiguo el narrador y está escrita como hacemos el uso cotidiano de la lengua.  Otro aspecto en el que me ha ayudado mucho de la narrativa, es en el manejo de los recursos literarios y el  mismo lenguaje; cómo se puede jugar con éste y con pocas palabras decir mucho.  El leer autores que hasta no hace mucho eran desconocidos para mí, o leer nuevas historias de autores ya poco conocidos, me hizo ver la posibilidad temática que hay para escribir,  y aunque eso es algo que de antemano se sabe aún así ayuda a salir del estancamiento y buscar nuevas propuestas para mi futura redacción. 

Primer parpadeo




Es seguro que mis dos cuentos Estío Bermellón y Nocturno cuerpo no fueron de los mejores escritos a comparación con los de mis compañeros, sin embargo en ellos comprobé mi mejora en la redacción, dado que la adjetivación y ligera metáfora evidente en los cuentos fue más adecuada y  estética, además el estilo de mi escritura comenzó a tomar forma: encontré el umbral de mi senda.

Si he de comparar   mis creaciones con alguna otra de un escritor reconocido lo hago con Trenzas de María Luisa Bombal, puesto que es en dicho cuento donde embonó mejor las mías. Primeramente porque su prosa no es meramente prosaica sino prosa poética lo cual, a mi parecer, aumenta su valor estético, su profundidad y relación con el lector (se introduce en las entrañas del alma para liberarla y perderla en la celosía nocturna). Enseguida se encuentra la extensión de los párrafos, que como los de Trenzas son estrechos a modo de verso (aun en su brevedad su contenido es inmenso, plasma con palabras precisas el arder de un lejano sol que muere en su reprimido pecho).

Sin cambiar mucho de tema queda hablar del impacto que tuvo en mí adentrarme a la literatura hispanoamericana. Ciertamente percaté  la muerte del modernismo y la manifestación del realismo mágico y lo real maravilloso corrientes literarias que me gustaron. Así mismo vislumbré nuevas formas de escribir, de introducir diálogos, escenas, etcétera. Pero también, a féminas que como yo se negaron y niegan a someterse ante el hombre. Ellas alimentaron mis ideales.

Por lo anterior no hace falta mencionar que como en literatura, en poesía hay cabida para la mujer. Entonces finalizo:   fue un diviso de mi senda, mas no la finitud de la misma; el espejo no alcanza a reflejar la totalidad del camino, ni la prolongación de mi sombra por los brazos del sol la abarcan.  

Inspiracional

Una parte esencial en la materia fue el acercamiento a la literatura hispanoamericana. Cuando escribo trato de  describir lo necesario. Los adjetivos me parecen tan eficaces (y trato de no abusar de ellos).

No encuentro similitud con ninguno de los autores vistos en el blog, en cuanto al primer cuento. Respecto al segundo (Las cuatro estaciones) podría compararlo con algunos aspectos del cuento de Alejo Carpentier Los fugitivos. En el inicio de ambos cuentos hay una expectación sobre lo que sucedió antes. La descripción de los lugares (muy única en Carpentier) fue algo que me gusto y me inspiro para crear este cuento. Me gusta mucho el bosque y los arboles, por lo cual decidí utilizarlos en mi narración. La añoranza del protagonista, quien describe en sus días dorados de infancia y juventud, la alegría y paz que gozaba contrastándolo con su desoladora realidad. El uso de adjetivos para darle un cierto ritmo y musicalidad me recuerdan a El sátiro sordo.


Después de volver a leer Los fugitivos fue de mi total agrado. Sin embargo, mis lecturas favoritas fueron El lado obscuro del corazón, Bienvenido, Bob, El rinoceronte y Elotro. Estos despertaron aun más mi interés por la literatura hispanoamericana, además de que me han servido (junto con los temas de la clase) para pulir mi lenguaje. Acerca de Roderer, una novela inolvidable.

Aún me queda un largo camino por recorrer


Al empezar este curso y saber que teníamos que publicar nuestros cuentos, entré en pánico, yo siempre he escrito para mí, la timidez me sigue y jamás he enseñado mi trabajo a alguien más, mucho menos quería hacerlo al resto del mundo. El primero de mis cuentos surgió tras el recuerdo de una película y la época en que estaba situada. Quise profundizar en el personaje y evitar cualquier tipo de escritura semejante al cuento de La princesa bizantina de Horacio Quiroga, no quería ese estilo, estaba segura de ello.

Comencé escribiendo los cuentos por obligación, pero es imposible dejar a un lado la creatividad una vez que tienes una idea precisa de lo que quieres contar, y eso fue lo que terminó sucediéndome. Creo que ante el talento de mis compañeros y la imaginación tan vivaz que muchos de ellos tienen, yo decidí enfocarme más en los sentimientos y lo realista. Critiqué a Onetti después de leer su cuento Bienvenido, Bob, y aprender más sobre su estilo tan deprimente de escribir. Mi segundo cuento es el claro ejemplo de lo triste e irónico, es por eso que no me quedo atrás y no tengo derecho de criticar al autor. En ambos cuentos que escribí, la carga deprimente y melancólica es notoria.

Siento que debí tomar otros caminos al narrar, una vez que se tiene una idea, es emocionante escribirla ya que se quiere transmitir esa misma emoción a alguien más, mi problema era explicarla con detalle y congruencia. En ese tipo de cosas creo que fallé y el curso me ayudó bastante a identificarlas, una de las herramientas que más consulté fue el Nuevo dodecálogo de un cuentista. De ahí en fuera tengo claro como escribir (dependiendo el tema), que atmosfera utilizar, el tipo de narrador que más me agrada y la manera en que hablo de mis personajes o como los describo.

En lo personal, no creo que ninguno de mis textos se asemejen a los del blog, tal vez coincidan con el estilo o el ambiente, pero no puedo compararme con semejantes autores. Logré definir muchas cosas de mi forma de escribir y también me ayudó a darme cuenta que no debo tener miedo de tomar riesgos al hacerlo, sólo es cuestión de pulir mis textos y estar segura del camino que quiero tomar al escribirlos. Sobre todo, quiero definir mi estilo, aún queda un largo camino que recorrer y cosas por aprender que me ayudarán a mejorar. La determinación y las ganas son lo que cuenta.

Comparaciones absurdas

Comparaciones absurdas

Vuelvo a pensar que nada de lo que tenemos alrededor es meramente original, puedo decir que casi todo es prefabricado en base a otro y que ese otro es formado por otro objeto y así sucesivamente. Todo comparte un mismo origen y a partir de él se forma el “todo”. Una tarde compartía una amena charla con un amigo sobre este tema, que me hizo reflexionar que si el origen de lo que conocemos es el resultado del Big Bang eso significa que todo tendrá un origen común y por lo tanto, todos hemos de compartir semejanzas, es decir, estamos relacionados y esto se refleja incluso en las ideas.

            Veo que sucede lo mismo en la literatura, los escritores se basan en el estilo de otro autor para crear el suyo. El literato que va encontrando su estilo va mezclando formas de escribir de varios autores. En busca de mi propio estilo de escritura, me doy cuenta que voy retomando algunas características de varios autores para dar origen al mío y prueba de ello han sido los dos cuentos que he presentado en este blog “El bastardo de la música” y “Cuauhtémoc en llantas”, analizándolos descubrí esa semejanza que a continuación describiré.

            El primer cuento, “El bastardo de la música” trata sobre un hombre que no tiene la facultad de dominar los instrumentos musicales y que por ello, no puede crear música, él tiene una adoración a este arte, en la frustración y mediocridad de no poder ingresar a los seminarios de música o contratar maestros que lo logren instruir, se da por vencido y toca su última pieza, la cual, embriagado por la desdicha, le escribe una carta a la música misma donde manifiesta que declina ante su intento de aprender a crearla y le confiesa que ha encontrado su lugar, aquello para lo que es bueno, dándole a entender que la ha sustituido a pesar de que la música ha ganado esta batalla.

 El relato se encuentra formado gran parte por simbolismos, primeramente por la alegoría de la música con los sueños, la mujer que describe al inicio del cuento como las tentaciones del mundo que nos separan de lo que realmente queremos y la madre junto con los maestros y academias que le negaron al protagonista continuar intentando hacer música son los obstáculos que se encuentra uno en el camino. Lo interesante es que a pesar de la necesidad del protagonista de seguir ambicionando hacer música y de su adoración a ésta, tiene que renunciar a ella y buscar algo donde pueda desenvolver todas sus virtudes, demostrando que hay ocasiones en que aferrarse a alguna situación o a algo no siempre es lo mejor, debido a que se puede perder el tiempo buscando aquello que no se logrará, no es que trate de ser pesimista sino que hay momentos en los que es conveniente aprender a discernir cuándo es momento de cambiar el camino aun así se trate de ir en contra de lo dicho por la sociedad, “sigue tus sueños y no te detengas”, hay situaciones donde se puede perder más de lo que se logra ganar.

Durante el curso pude observar a algunos escritores que despertaron mi atención, entre ellos se encuentra Inés Arredondo de quien leí el cuento “La sunamita”, esta ficción presenta como tema central la denuncia de una sociedad patriarcal con un tono nostálgico y melancólico cargado de ironía. Es un cuento escrito en primera persona, se trata de una analepsis donde una mujer relata su historia de cómo es obligada a casarse con su tío con quien compartió grandes recuerdos de su infancia, como última petición antes de morir, pero cuál es su sorpresa que el tío no fallece y en cambio, vive por una larga temporada obligada a satisfacer los caprichos de su tío al punto de tener relaciones sexuales con él y a perder toda su juventud y pureza, es abandonada por las personas que le aconsejaron casarse, inclusive por el sacerdote que le pidió que cediera por se lo último que quisiese el tío puesto que el matrimonio la obligaba a mantener dichas relaciones.

Es absurdo querer comparar mi cuento con algo que realmente merece un reconocimiento, con aquél que me sobrepasa de un modo considerable, sin embargo, me concentraré en las posibles semejanzas que he encontrado. Una de ellas es el tema social que se maneja en ambos relatos ya que, a pesar de no tratar con exactitud el mismo tema que es la denuncia de una sociedad patriarcal, si hago una denuncia, pero a la sociedad en general que nos vierte en la cabeza la idea de luchar por lo que queremos cuando en ocasiones debemos de buscar algo más, algo distinto. Los personajes de ambos cuentos se ven frustrados en las historias, aunque él mío al final obtiene un pequeño consuelo, sigue dejando de lado sus deseos, de igual modo, ambos son las víctimas de los relatos que por más que intenten salir de ese papel no lo logran.

Los escritos están presentados en primera persona, sin embargo, en tiempos diferentes. Además, el cuento de “La sunamita” presenta una serie de diálogos mientras que mi relato es más que nada un monólogo interno que el protagonista va teniendo. Por último, hay un poco de ironía por parte de mi cuento, es tenue, pero la presenta mientras que, como ya había mencionado anteriormente, el cuento de Inés Arredondo la lleva a flor de piel.

Ahora bien, en cuanto a mi otro cuento “Cuauhtémoc en llantas”, éste he logrado compararlo disparatadamente con el cuento de un gran maestro, Juan José Arreola, titulado “El rinoceronte” esto se debe por el tema tan irónico que presentan ambos cuentos. El relato de Juan José Arreola trata de una mujer que se divorcia de su marido quien la dominaba en todos los sentidos y que ahora él se ha vuelto a casar; el autor hace una alegoría entre el protagonista y los rinocerontes; ella ve como el “rinoceronte” ha comenzado a cambiar debido a su nueva esposa, cómo se ha comenzado a dejar domar al punto en el que el personaje principal se ve convertido en un mansito que ya no posee libertad y cómo está totalmente a disposición de su mujer, al grado en el que la exesposa se burla de él. El autor maneja un aspecto psicológico donde convierte a la víctima (exesposa) en verdugo puesto que se mofa de las desdicha de su exesposo. Por otro lado, la manera en la que José Arreola logra captar la visión femenina en esta situación es admirable puesto que logra concentrar las emociones de cada personaje.

En cuanto al cuento “Cuauhtémoc en llantas” este relato toma como personaje principal a Cuauhtémoc pero no precisamente al emperador (tlatoani) que se encontraba en la colonización del Imperio Mexica sino al monumento que se encuentra en Tijuana entre la Av. Cuauhtémoc y Paseo de los héroes, Zona Río. Este fue parte de una actividad donde traté de plasmar la visión de este objeto inanimado en cuanto a la realidad, recordando algunos aspectos del pasado mexica y retomando algunas palabras en náhuatl para darle más contexto al cuento. La historia trata de este personaje quien, desde su glorieta logra ver en lo que se ha convertido la sociedad, la forma tan veloz en la que tiene que vivir el ser humano del presente y cómo se han ido perdiendo los valores, el personaje culpa a los españoles colonizadores de estas situaciones. El protagonista critica todo lo de su entorno comparándolo con su pasado, sin embargo, el hecho de convivir tanto con la nueva era, lo hace llegar a un punto donde considera aliarse con el “enemigo” creyendo que si se llevase toda la tecnología actual al pasado pudiera entonces  ganar la batalla aunque esta alianza dura pocos minutos. El cuento tiende a  retorna de nuevo al inicio, tan sólo plantea la situación, pero no le da fin, sino que la historia la deja abierta.

La razón por la cual me atrevo a decir que tiene cierta semejanza con el cuento “El rinoceronte” es, de nuevo, el tema de la ironía que manejan ambos relatos aunque no exactamente en las mismas situaciones. Además, el cuento también se encuentra escrito en primera persona a manera de monólogo interior al igual que el de Juan José Arreola, a pesar que en el cuento de Arreola, el narrador se trata de uno testigo a diferencia del mío que es protagonista ambos logran describir las situaciones de su entorno y estimular al lector a tomar una postura frente a ellas, por otro lado, la visión de los narradores se encuentra limitada, primeramente, el personaje de Arreola sólo conoce lo que sucede a través de los ojos de sus amigos y lo poco que ella ha visto y por parte de mi protagonista, sólo puede observar y describir lo que pasa por su glorieta. Debo de confesar que cuando realicé este cuento acababa de leer la novela de Los cachorros del eminente Vargas Llosa,  me sirvió de inspiración para agregar las onomatopeyas aunque también debo ser sincera que  no salieron tan bien como las de su novela.

            Una vez más, me vuelto a sorprender de cómo es verdad lo que comentaba mi amigo, si bien, mi escritura se ha visto influenciada enormemente por la literatura de otros escritores, principalmente hispanos puesto que es donde vivo y los que he conocido a lo largo de este curso. Los aspectos que han impactado en mi narración son los temas a tratar, fuera del amor y la traición, la literatura Hispanoamérica me mostró una realidad de la cual se puedo sacar temas de actualidad, situaciones y hechos que sirven de sostén para una buena historia y que impactan en los lectores ya que hay más posibilidades que se sientan identificados, de lo cual puedo decir que, conforme me fui empapando de esta literatura me comenzó a llamar la atención la ironía, razón por la cual decidí utilizarla en mi último cuento. Además, dejó huella en mí el modo tan variado de escribirse un cuento, ya no es sólo todo de manera lineal sino que me abrió la posibilidad de escribir de distintas maneras y sobre todo, me dio conocimiento de qué es lo que escribo porque, posterior al curso, no me hubiera imaginado que mis cuentos los escribí a manera de monólogo interno, parece ridículo, pero vaya que hace la diferencia saber qué es lo que se escribe, qué tipo de género es y qué semejanzas tiene con otros escritores. Concluyo con mencionar que siendo la carrera de Lengua y Literatura de Hispanoamérica a la que me oriento, es preciso resaltar cómo poco a poco voy formando parte de esta literatura, cómo deseo ampliar mi conocimiento en cuanto a ella, aunque no me siento capaz de llegar a escribir como los autores visto en clase, sin embargo, no faltará el intento ya que una novela, cuento o poema nace primeramente de una idea, luego pasa por las hojas manchadas y rayadas del borrador para pasar posteriormente a la impresión.   

26 mayo 2013

Por supuesto, me resulta difícil el buscar un autor que coincida con mi estilo, o al revés. Pero puedo encontrar, o tal vez imaginar, que existen coincidencias entre mi estilo y la obra Los Cachorros de Mario Vargas Llosa, pues me transmite el sentir, que el autor va escribiendo lo que piensa en el momento (plasmar las ideas sin el convertirlas en oraciones formales) sin la necesidad de procesarlas tanto, lo cual aunque así parezca, es totalmente lo contrario. Es pues el efecto Iceberg en el que solo vemos la punta de aquello que tanto se pule. Y es lo que intento en mis cuentos. En el ¿Cómo he evolucionado en mis cuentos? Lo puedo ilustrar con un comentario que me hizo mi compañero Antonio: “Yo tenía la idea de que tu estilo era el cuento rosa” refiriéndose a que ya no era así, por mi último cuento Cosa de Dos. Después de conocer un poco de la literatura hispanoamericana quedo contenta, pues el simple leer llena de inspiración que si utilizas y prácticas llega al crecimiento, y eso siento, es lo que pasó. También quedo con curiosidad de leer más de ella, pero también con deseo de examinar literatura extranjera.

La verdad


Honestamente, jamás había escrito un cuento. Con ayuda de esta  materia he empezado a desarrollar algunas de mis habilidades como escritora. Sin embargo, escribir no es una actividad que me guste mucho.
En mi cuento ¨Sin regalo pero con amor¨, usé el narrador en primera persona  intertextualizado con diálogos. Una historia acerca de la ilusión de dos pequeños por su regalo de navidad y la falta de dinero de sus padres para dárselos.
Este cuento es mi primer cuento. Para mí, es un cuento mal estructurado, sin poética y con errores de ortografía. No creo tener influencias de ningún escritor.
¿Cómo impacta en mi redacción el conocimiento de la literatura hispanoamericana?
Con ayuda de esta materia, he descubierto estilos de escritura diferentes. Si alguna vez me decido a escribir profesionalmente, me inspiraría en cuentos de  escritores como Alejo CarpentierJuan José Arreola, Juan Carlos OnettiJulio Cortázar y  Antonio Skármeta. La literatura hispanoaméricana hizo que me imaginara mundos increíbles e inusuales  La mayoría de los autores vistos en clase  me aporto algo. En especial, lo que mencioné anteriormente.

En mi segundo cuento ¨Lujuria, odio y alcohol¨ (aún no lo he publicado) manejo un tópico muy distinto a mi primer cuento, se trata acerca de un hombre que se entera de la infidelidad de su esposa con su jefe. La historia es contaba por un narrador omnisciente, transcurre en la habitación de un hotel. En este cuento usé un lenguaje vulgar. Los tópicos principales son la infidelidad, el odio y la venganza.La historia me la inspiró Charles Bukowski al leer su cuento ¨Violación. Violación¨.
En general, creo que mi escritura va mejorando, aun estoy forjando mi propio estilo. En esta etapa no creo tener ninguna influencia. Espero ir mejorando a través de mi carrera profesional.

Que sonría el mundo entero.

Que sonría el mundo entero.
 Blanca Guzmán

Seré sincera, en mi primer cuento, “la bailarina rusa” no encuentro relación alguna con algún cuento y el mío, quizá porque surgió de la publicación de Facebook de una amiga de la secundaria, donde narró el hecho que después utilice de idea principal.
Pero en cuanto a “Epilogo” yo siento que fue Arreola el que me inspiró, con su cuento “El rinoceronte” y algunos otros del bestiario;  haber expuesto de él me dejo secuelas; gracias a Arreola me di cuenta que lo que me gusta es la ironía, reír de las desgracias ajenas, ¿Y porque no? También de las propias. Pero también es claro que a mi escrito le falta demasiado como para llegar a compararse con alguno de Arreola.
¿Cómo me impacto en mi manera de redactar el conocimiento de la literatura hispanoamericana? en mi manera de redactar me ayudo a pensar en lo que escribía, a hablar algo más, a ponerle palabras de fondo, o una protesta.

Pero la esta clase, no solo me impacto en mi redacción si no en mi manera de pensar, por ejemplo, primero, a evitar el estilo de “Estrella distante” que me disgustó demasiado, segundo, me hizo pensar que después de todo si me gusta la literatura hispanoamericana (mis inclinaciones eran hacia Poe, Shakespeare, Jane Austen, etc.), y tercero, que hablar sobre lo que pasa en mi país, sin que sea tan notorio, es todo un arte.

Reflexion

En mi primer cuento de Rose  no encuentro gran influencia de los cuento leídos en el blog,  para ese entonce apenas estábamos con las lecturas del sátiro sordo y la  princesa bizantina,  Tal vez sea de manera indirecta  con los personajes principales que demostraban las características de ser imprudente, precipitados e impaciente  en sus decisiones que normalmente una mala decisión los lleva a un fatídico / indeseado desenlace durante o al final de la historia.

De él puedo decir que es una historia que tiene un largo camino para decir que ya  está lista , tiene mucho por pulir, por planear, y mejorar que  aparte de está mal estructurada la trama, su desarrollo , las ideas, y en algunos aspectos los personajes. No llega a cumplir  lo que buscaba al hacer este cuento
Aparte de que hago un  mal intento  del voseo.

  Rose es el intento de escribir un cuento con el  estilo clásicos de redacción   de los conocidos cuentos de hadas añadiendo a él un toque infantil, su presentación en  el blog  culmino con  la idea  principal mas no con el formato que deseaba ni la historia que planeaba  en concreto.

En el intruso que la ama, esa Zorra que lo ignora, y el perro que la lastima,  nace de los atributos que hacen las personas  al comparar  ciertas características humanas con las de los animales, que muchas veces sin darnos cuentas el animal comparado con el defecto  es lo contrario  a ese rasgo o son  más virtudes que los  defectos, en el caso de la mujer la comparo con una Zorra ya que se tiende de nombrar Zorra a las mujeres prostitutas, infieles, traidoras ect. Cuando la realidad es que el Zorro (Zorra) es un animal monógamo (tiene una sola pareja) es cuando utilizó algo de la ironía puesto que la mujer  de la historia es fiel  a su marido a pesar de los maltrato de su pareja que es comparado con el perro, que tiende en la vida real a la poligamia (más de una pareja) .

Pienso que tiene una influencia en  del cuento el rinoceronte en el estilo de narración al hacer uso de la primera persona (en uno de los párrafos u hago el uso de la 3 era persona) y como cuenta los hecho de manera lineal del inicio al final desde de su punto de vista, como se narran  los hechos del personaje con el que tiene relación, a pesar que uno lo hace según lo que vivió y lo que ha escuchado del personaje, mientras que el narrador de mi cuento está contando  en el presente. también comparo a los personajes con un animal  ahi con el rinoceronte, yo al esposo con un perro, y a la mujer con una zorra pero en ella es con un atributo que es mas positivo. 

Creo que el cuento es demasiado sencillo,  no me detengo hacer explicaciones, ni dar características en concreto de los personajes ni  de por qué están sucediendo las cosas, hago solo las insinuación .Pienso que las palabras y las oraciones son insípidas y poco llamativas, pero al unirse con otras, le dan fuerza a la trama, pero sigue  en recayendo en lo sencillo, no planteo una trama original, si no otra forma de narrar  y de ver  una escena que  desgraciadamente  es común en la sociedad del mundo real.

Carolina Poe Quiroga de Puig

¿Cómo influye la lectura de un literato sobre su escritura? De entrada, no todas las lecturas de cuentos en Introducción a la Narrativa me fueron gratas, por las temáticas, el lenguaje, la manera de hilar la trama me atraparon más unas que otras.  Así pues, mis cuentos favoritos fueron La noche boca arriba, El otro y Nupcias; la novela que me cautivó: El beso de la mujer araña.
El primer cuento publicado para la clase fue: Morimos, la sombra permanece; éste ya estaba escrito cuando empezó el curso de Introducción a la Narrativa, es un sueño que me impactó y decidí plasmarlo en un cuaderno viejo; cuando se encargó en la clase el crear un cuento, el mío ya estaba hecho, sólo faltaba corregir detalles. No creo que tenga influencia de alguna de las obras leídas durante el curso, si acaso llegara a presentar semejanzas las consideraría con La noche boca arriba pero tal vez sea un aspecto no intuido por los lectores. Puede guardar semejanzas porque al igual que mi personaje principal, en el cuento de Cortázar, el protagonista huía y ambas historias manejan los sueños, aunque busqué que mi trama ahondara más en los hechos reales.
El tema principal de este primer cuento, Morimos, la sombra permanece, es el miedo y cómo puedes hacerlo presente hasta el final, siendo lo único que persiste de ti cuando mueres, si le temes a la muerte, vivirás eternamente en el terror. El título es una parte importante del cuento, porque si no hiciera alusión al desenlace, el lector se perdería. Quise mantener el anonimato de los personajes, debido a que son personas en convivencia diaria conmigo; pero tal vez le hubiera resultado más cómodo al lector si los personajes hubiesen tenido nombre, pese a que no fuera el verdadero. Los lugares manejados en mi relato son una casa donde se realiza la fiesta, el canal, algo parecido a una iglesia, y en la calle, el tianguis; sitios donde hay multitudes, aglomeraciones a las que les teme la protagonista.
El tiempo de la historia se omite y no existen indicaciones temporales, el tiempo del discurso es en el año 2013, la trama transcurre apenas en unas horas. El texto hubiera sido mejor si hubiese incluido el tiempo de la historia e indicaciones temporales. El narrador es un personaje y le está contando lo sucedido a una persona desaparecida, como añorando su presencia. El lenguaje es coloquial y sencillo, lo que hace al cuento ser accesible para cualquier público; excluyendo al público infantil. En este cuento se hace notoria mi inexperiencia como escritora.
El cuento produce impotencia y confusión, al igual que La noche boca arriba. Hago uso de algunas metáforas pero creo se queda corto en descripción, por ejemplo en la parte donde la protagonista entra a la casa amarilla, no se describe el interior, si estaba habitada, si era una iglesia, la protagonista se dirige rápidamente al cuerpo de su amado sin dar explicaciones.
En Figuras, el segundo cuento publicado en el blog, considero que es más notoria la influencia de las lecturas en clase, ahora al volverlo a leer, me resulta parecido a El otro de Borges, de la narrativa de Poe y aunado a ésta, la de Quiroga. Como ya lo dije, El otro fue uno de mis cuentos favoritos leídos durante el curso, el que me mantuvo reflexionando aún después de leerlo varias veces, ese encuentro con una parte de ti, en el caso de mi cuento, fue el lado salvaje, la parte irracional reprimida en todos. Mientras que Poe ha sido uno de mis cuentistas favoritos y Quiroga también, al plantear cuestiones escalofriantes. Me vi influenciada por el cuento El hijo; en el caso de éste, el padre sufre alucinaciones que lo llevan a creer a su vástago muerto, pero lo real es la muerte del niño y el padre alucina que vive.
Podría considerar a la dualidad como el tema principal de Figuras, esa bifurcación del alma en el bien y el mal; al igual que en las novelas Acerca de Roderer y Estrella distante. El personaje principal,  es una persona con principios, un periodista molesto con sus colegas por ser amarillistas y corruptos. La historia se desarrolla en Zacatecas, en la casa del director de Figuras, nombre del periódico. Los nombres de los personajes son comunes en México. Elegí Zacatecas porque Martín  personaje secundario, que se le presenta al protagonista, buscaba un lugar tranquilo, donde la vida llevara un paso lento.
Este cuento es semejante a Morimos, la sombra permanece porque no existen indicaciones temporales, tiempo de la historia y el argumento se desarrolla en unas horas. El narrador es un personaje, quien revive lo que sucedió en una fiesta. El lenguaje es fácil de entender y la mayor parte de éste produce coraje.  Tal vez la escritura de este cuento es muy llana y le faltó incluir figuras retóricas para hacer más placentero el relato.

Las lecturas de las que se nutre un literato son un factor bastante influyente sobre la escritura, si lees sobre temáticas que te interesan, seguramente escribirás acerca de algo similar, pero no únicamente sobre tus lecturas, tratarás de transportar todo el conocimiento a situaciones reales, que es el otro factor predominante en la escritura, la cotidianidad o los hechos sobresalientes en ella. No creo que la única literatura notoria en mí sea la latinoamericana, porque no me restrinjo a leer solamente esa forma de escritura, hay que escribir, sí, acerca de Latinoamérica, pero también situarte en otros lugares cuando así lo desees, la literatura no nos impone límites. ¿Por qué imponerlos nosotros?